Si en mi último post os comentaba como está cambiando la influencia de la tradición para las mujeres sureñas, con el post y vídeo que dediqué a Natalia…
… en este post he de decir que la elegancia de las mujeres del norte no se queda atrás, y mis novias catalanas me brindan igualmente con espectaculares bodas llenas de clase y también con un nuevo rol que está cambiando la moda y la sociedad para siempre. Dejadme que os hable de Xenia.
De Xenia podría decir que es preciosa (que lo es), muy guapa (que lo es), o que iba fantástica en su boda (que lo iba) – pero hablar de las mujeres del futuro y su nuevo rol ya no va de eso. Ya sabéis que me gusta hablar de mis novias como mujeres más allá de meros objetos que llevan vestidos bonitos. Mi filosofía siempre ha sido la de vestir a mis clientas con diseños que reflejen lo que son y lo que les gustaría ser.
Xenia vino a mi atelier de Barcelona, desde la ciudad de Lleida, con una idea de diseño en su mente, atendiendo puntualmente a todas las pruebas sin importar la distancia y con el objetivo máximo de que ambas creáramos el vestido que mejor la representara en su boda.
Las mujeres del norte suelen ser bastante libres y, a nivel de diseño, los detalles suelen ser más importantes. Sin embargo, el minimalismo de los últimos años también aquí empieza a desaparecer y las nueves mujeres comienzan a decantarse por detalles más trabajados y tejidos más ricos. Y un buen ejemplo de este cambio es el vestido de Xenia.
El cuerpo de su vestido en tul, crepe y encaje estaba profundamente trabajado con bordados para dar textura y hacer que las costuras desapareciesen. La espalda en V con los botones de perla contrastaban con una falda de capa en gasa que daba el equilibrio minimalista al vestido. El toque final se lo daba el tocado de inspiración vintage que le daba un aire antiguo y nostálgico convirtiendo el look en el máximo exponente de su personalidad.
Tal y como Natalia, creo realmente que también Xenia logró hacer de su boda algo suyo y de su pareja, sin caer en imitaciones o clichés.
Como dijo una vez Sarah Jessica Parker, una boda siempre ha sido algo tradicional pero su valor está en conseguir transformarla para hacerla suya y vivir un día único.
Lorena Panea
