Cada vez más novias recurren a algun diseñador o modista para realizar el vestido que tienen en mente: algo único y personalizado que haga que el día de su boda sea aun más especial. Muchas de estas novias es la primera vez que que se hacen un vestido a medida, por lo que he decidido recopilar los principales errores que cometen las novias cuando acuden a un diseñador. Todo va con mi habitual sentido del humor y sarcasmo, así que novias del mundo…no os ofendáis si os sentís identificadas Ahí vamos…
- Quiero que copies este vestido.Me ha pasado infinidad de veces…Cuando tengo el encuentro con la novia, al llegar a la pregunta de: ¿Y qué es lo que estás buscando? Ella, ilusionada, me enseña un vestido de alta costura de Elie Saab y me dice: quiero esto. Lo siento, pero no puedes ir a un diseñador y decirle que copie el trabajo de otra persona. Puedes (y de hecho deberías) llevar fotos de inspiración para que podamos captar tu gusto y esencia y de esa manera poder orientarte mejor en tejidos, caidas y patrones.
- Pero…¡es muy caro!Después de enseñarme 300 fotos donde me muestras vestidos llenos de pedrerías y bordados, te sorprende que el precio sea tan elevado. Te comento que si lo quieres más económico podemos utilizar tejidos lisos pero de ninguna manera quieres renunciar a esos tejidos tan maravillosos. Así es la realidad: los tejidos de novia son caros, carísimos. De hecho cualquier tejido de novia con pedrerías y bordados ronda entre los 100€/m y 500€/m y ya sin contar lo que cuesta trabajar este tipo de tejidos. No, no te puedo hacer un vestido a medida con tejidos a lo Elie Saab y a precios de outlet…
- He venido con mi madre, mi tia, mi suegra, mi prima segunda y la vecina del quinto.Cuando eres una novia con personalidad fuerte o ya tienes claro lo que buscas, por mí como si quieres venir con medio pueblo. Pero por favor, si no tienes claro lo que estás buscando te aconsejo mirar tú sola hasta que más o menos tengas clara la línea que buscas. He visto novias agobiadas porque las madres les intentan imponer su estilo, lucha de opiniones entre hermanas sobre qué es lo que más le favorece a la novia, entre otras grandes historias…Lo que suele pasar es que cuando las mujeres aconsejamos a otras mujeres, lo hacemos pensando en lo que nos pondríamos nosotras y no en lo que más puede favorecer a la novia (¿os imagináis a alguien con 25 años y usando un estilo de alguién con 50, o alguién con una talla 48 llevando un diseño pensado para alguien con talla 34?…). Así que al empezar haz oídos sordos y escúchate más a ti misma, dejando las opiniones más para el final.
- Tengo un arruguita aquí…Uy, esto es de los errores más comunes. ¡Qué daño ha hecho el photoshop aquí! Normalmente cuando buscas vestidos de novia en Google de repente salen modelos con altura de 3,5metros, piernas irreales y vestidos sin una sola arruga…tan lisos que apenas se ven costuras. Eso, querida, no es real. Los vestidos están hechos de tejidos y como tal a medida que nos movemos, se hacen arrugas, como cualquier prenda que tengamos en nuestro armario. Por lo tanto, suele pasar, que me pidan patrones imposibles sin costura o que una vez realizado el diseño me exijan que la arruga que surge al moverse desaparezca. Si me mandas las fotos de tu boda, no te preocupes que con mi ordenador te puedo dejar el vestido como una segunda piel.
- Estoy nerviosa, ¿y si después no me gusta?Normalmente en las firmas de novia que solo funcionan con diseños ya realizados, te pruebas y pides ese mismo diseño o alguna adaptación con cambios mínimos. Cuando haces una prenda a medida, por lo menos hasta la segunda o tercera prueba no te haces una idea completa de cómo va a ser el resultado final…sobre todo si no tienes imaginación. ¿Es un riesgo? No necesariamente, siempre y cuando el/la diseñador/a sea bueno (y bueno con patronaje especialmente), ya que este/a ha de tener las capacidades técnicas para crear lo que tu has pedido desde un principio, mientras que tú has de participar activamente en todas las pruebas y decir TODO lo que te gusta y TODO lo que no te gusta – es decir, confía en los profesionales y asegúrate que comunicáis correctamente durante todo el proceso. No seas tímida y dí lo que quieres, ¡no te cortes!
Y eso es todo por hoy. Espero que os haya ayudado un poquito a entender mejor mi trabajo y os haya disipado las dudas en el caso de que estéis dudando en haceros algo a medida. Eso sí, os puedo asegurar que el proceso de ver nacer un vestido de la nada, tal cual lo tienes en mente, y guiar todo el proceso es algo que no puede compararse a comprar cualquier vestido prefabricado.