Ya lo dijo Coco Chanel: menos es más y lo demostró luchando contra la moda superflua de su época. Moda que encorsetaba a las mujeres y hacían de ellas meros objetos decorativos. Es por eso que su filosofía caló hasta en los escalones más altos de la sociedad. La mujer quiere ser libre y con su libertad, poder decidir cómo quiere ir vestida más allá de una moda impuesta por una sociedad en la que impera un ideal de belleza femenino imposible.
Un gran ejemplo de ello se puede encontrar en Daniela, una de mis Novias LP este año. Daniela, una boliviana afincada en Barcelona desde hace 6 años, es alegre, simpática y habladora y también (como todas las mujeres modernas) es una mujer que vino con la ideas bien claras y sin ninguna gana de perder el tiempo. Me dijo bien claro que su concepto de boda no era la boda tradicional: quería más bien una fiesta, una celebración donde los protocolos se olvidaran y quería sentirse parte de esa fiesta y no ser la muñequita de blanco a la que todos miran.
La boda fue en una espectacular masía cerca de Barcelona, rodeada de naturaleza y con unas vistas maravillosas. La historia de cómo construímos su vestido aún me hace sonreír. Daniela trajo dos vestidos cortos de verano y me dijo: “Lorena, yo con estos vestidos estoy muy cómoda. Quiero algo así pero en novia.” Enseguida me puse manos a la obra y diseñé un vestido de novia unificando todo lo que ella me había pedido.
Con un escote halter ligeramente drapeado, el vestido de gasa de Daniela era ligero y fácil de llevar. La falda tenía un ligero vuelo y algo de cola y el bajo del vestido estaba adornado por un encaje cosido a mano que le daba el toque de novia que ella quería. El toque sensual lo encontramos en la espalda con una gran abertura adornada con el mismo encaje. Una naturalidad y una elegancia únicas que hicieron que fuera el primer vestido de mi última colección de novias Neo-natura.
Os lo dije antes: menos es más. El vestido de Daniela no necesitaba ni más ni menos adornos porque ella ya tiene belleza de sobra, el vestido reflejaba su personalidad perfectamente y así era como ella se quería sentir en el día de su boda.
Las sandalias con Swarovski en varios colores y el ramo silvestre añadieron un toque singular que encajaba perfectamente con el vestido ysí, chicas, podéis ir sin tacones a vuestra boda. ¿Por qué has de ponerte unos cuando a lo mejor no los llevas nunca? Así lo pensó Daniela y obviamente este hecho hizo que la boda fuera aun más agradable
Al final no se trata de que tengas que ir tradicional, moderna, sencilla, barroca o bohemia en tu boda: se trata de que al elegir tu vestido tengas en cuenta lo que tú quieres para ese día y con lo que te sientas más cómoda más allá de modas que te dictan cómo has de vestirte para ser la “novia perfecta”.
Estos son los principios que siempre defiendo y siempre defenderé con mi moda, independientemente del estilo que más te guste.
Lorena Panea