Ona, una novia naif, etérea y mística

¡Echaba de menos escribir sobre mis novias! La mayoría de mis novias de este año ha tenido que aplazar su gran fiesta, por razones obvias, pero aun tengo bride stories por contar, sobre algunas preciosas novias LP de finales de 2019 / principios de 2020…

Una de estas historias pendientes era la de Ona, amiga de una de mis clientas ya habituales y una mujer que vino ilusionada y dispuesta a confiar en mí en todo el momento, para uno de los momentos de su vida.

Ona tenía algunos requisitos que quería reflejar en su vestido: misticismo, fantasía, alegría… ¡Y ya está, ya con eso y una agradable conversación con un café en mi atelier, me sirve para hacerme la idea de lo que necesita una mujer!

El vestido tenía que tener color. Ya a nadie le choca que un vestido no sea exclusivamente blanco, de hecho ya he escrito y explicado muchas veces que lo de los vestidos blancos no es ni siquiera una tradición…

El vestido de Ona necesitaba toques de color bordados (he recurrido cada vez más a esta técnica en los últimos años) y luego una capa en burdeos, igual que la cinta del vestido – misticismo, fantasía 😉

No hay códigos o reglas para introducir nuevos elementos, como el color, en los vestidos de novia, más allá del buen gusto, sentido común y empatía con la novia. Tal y como he mostrado en este blog o en mis redes sociales, he diseñado vestidos para novias de rojo, verde, hasta de negro… Y el resultado ha sido adecuado porque cada una de esas mujeres “sabía defender” esos colores, sin sentirse disfrazadas, exageradas o cohibidas.

En el caso de Ona, me pegaba el burdeos, por su color de piel y pelo, por marcar una diferencia naif y etérea poco vista en los looks de novia, además de aportar justamente ese misticismo, como leit motiv del look.

Tal y cómo con la mayoría de las mujeres que pasan por este atelier, el proceso de creación del vestido fue muy divertido y fluido. Me quedé muy contenta con el resultado final y, más importante obviamente, se quedó también muy contenta Ona al punto de escribirme una preciosa dedicatoria de agradecimiento:

“Gracias por hacerme del sueño realidad y crear este vestido tan y tan precioso en cada detalle ♥ ¡Jamás había pensado que llevaría algo tan bonito y único en un día tan importante! Me encanta, no dejaría de llevarlo nunca! 😘😘

Con esto, Ona lo ha dicho todo… y a mujeres así no las olvido…♥

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