La figura de María, o Virgen María, es claramente la personalidad femenina máxima dentro de las dos mayores religiones del mundo. Me atrevo incluso a decir que es tan importante como el hijo que dio a luz. María representa valores como la honradez, la humildad, la generosidad, la pureza, la abnegación… Hay otras mujeres en […]
Hoy le llamas Carnaval, pero en realidad estás celebrando una antigua tradición egipcia de hace 5.000 años.
Conoce los orígenes de Lorena Panea y su ligación con el Antiguo Egipto, a través de su Documental de Moda: Interpretando sueños
La pregunta no puede ser más pertinente y la moda, como manifestación social, está obviamente en el centro de todo el debate:
La manera en la que te vistes, lo que enseñas, tu sensualidad, lo que decides hacer con tu cuerpo: ¿Puede todo ello etiquetarte? ¿Cosificarte?
Hoy quiero escribir este post en forma de consejo de estilismo, para que podáis abrir vuestras mentes y salir de los clichés anticuados que todavía se propagan por las redes.
Casi todo lo que hacemos en esta vida es por una necesidad de ascensión que nos perpetúe en el tiempo. Esta necesidad de alcanzar la eternidad es inherente al ser humano desde el inicio de los tiempos…
Siempre dije, en un principio, que en la moda me parecía revolucionaria la figura de las bloggers, instagramers, influencers…Desafortunadamente, esto ha durado poco. Quizás sea el dinero que (casi) todo corrompe, pero lo que pensé que iba a dar una nueva vida a la moda, enseguida se prostituyó y actualmente no es más que un circo de manipulación y falsedad.
En mi atelier, todas las semanas, escucho a madres diciéndome que sus hijas “tienen mucha cadera, o mucho pecho, o están demasiado gordas, o demasiado delgadas”, entre muchos otros tipos de complejos…
Hace unas semanas cuando publiqué mi última colección de novias, Renaixença, las reacciones superaron mis expectativas.
Todos los años escribo sobre lo mismo cuando llegamos a estas fechas, y todos los años sigue ocurriendo lo mismo: la moda hace el ridículo y el ser humano camina hacia el colapso.
Nunca he querido ser blogger. De hecho, no me considero Blogger, pero siempre quise crear un blog con buenos contenidos.
Provocador, excéntrico y egocéntrico, Salvador Dalí fue sin duda el exponente máximo de una corriente que la opinión pública de la época tachó de degenerante de la moral.